Lo primero que debe saber un emprendedor es que va a necesitar prácticamente los mismos seguros que un empresario consolidado. Lo importante es contratarlos en la escala adecuada al tamaño de su negocio. En este sentido, atendiendo a la actividad y a sus características, la paleta de seguros puede ir variando. No se trata de ahorrar pues se trata de uno de los detalles más importantes para poder desarrollar su proyecto de manera correcta y solvente, pero sí de que las pólizas se ajusten como un guante a sus necesidades reales.
Pólizas a medida de los autónomos
Hay una serie de seguros obligatorios y otros que son voluntarios o que van a depender de la actividad. Dentro de los seguros obligatorios, encontramos los que pueden estar registrados por convenio colectivo sectorial para aquellos emprendedores que cuenten con trabajadores a su cargo y que deben cubrir los riesgos de fallecimiento o invalidez. En este segmento de seguros obligatorios también nos encontramos con los de automóviles, que cubren daños a terceros y la responsabilidad civil derivada de la circulación del vehículo.
También es muy recomendable un seguro que cubra la oficina o el comercio ante contingencias como incendio, robo, daños de agua; así como el material que se ha adquirido para desempeñar esa actividad, como pueden ser mobiliario, equipos informáticos. Además, como hemos apuntado antes, el seguro de responsabilidad civil es fundamental, pues se trata de cubrir posibles daños a terceros.
De esta forma, hay que tener presente que no todas las actividades requieren de los mismos seguros a contratar. Así, el seguro de responsabilidad civil, que es sin lugar a dudas uno de los más importantes a tener presente a la hora de iniciar un proyecto, también variará en sus coberturas atendiendo a la actividad.
También es recomendable contratar seguros personales, pues no es descartable una enfermedad o un accidente y es bueno que estemos protegidos ante una posible baja laboral o, incluso, el fallecimiento. Lo mismo vale para el caso de la jubilación ya que es recomendable complementar la pensión pública con algún producto de ahorro.
En el contexto de los seguros personales, llamar la atención sobre la necesidad de entender las coberturas que se firman, sobre todo en los de baja laboral y de vida. Por ejemplo, el seguro de baja laboral se suele suscribir por un período de indemnización máxima de 12 meses, sin embargo, es recomendable hacerlo por 18 meses, pues deja un margen para que actúe el comité de evaluación de la Seguridad Social.
En definitiva, en Seguros Perdiz, ofrecen pólizas diseñadas a medida de los trabajadores por cuenta propia para proteger sus ingresos y los de su negocio. Y es que Seguros Perdiz ha definido una oferta aseguradora para los autónomos y emprendedores que permite cubrir los principales riesgos a la hora de poner en marcha un negocio.